No sé si alguna vez la sabiduría fue de los hombres o si ello es una mera superstición de nuestra presente zozobra, como la Edad de Oro del griego, la dulzura de vivir que precedió a la Revolución Francesa o la Belle Époque. Sea lo que fuere, pienso que es un error sentimental situar las Utopías en el "cualquier tiempo pasado", que suscitó la incrédula sonrisa del austero Manrique.