Gabriel Zaid
- Fresco Reposo
Clara posteridad de tranquilos cipreses que entre las tumbas blancas hacen clara la muerte. Huele el aire llovido. Sol y ramas benignas. Pájaros desprendidos acercan las colinas. No eran sombras sombrías -¡oh sol mediterráneo!- las que en tierra pedían mis huesos y mi cráneo.